Alertas – Salmo 136

Den gracias al SEÑOR, porque él es bueno;
su gran amor perdura para siempre.
Den gracias al Dios de dioses;
su gran amor perdura para siempre.
Den gracias al SEÑOR omnipotente;
su gran amor perdura para siempre.
Al único que hace grandes maravillas;
su gran amor perdura para siempre.
Al que con inteligencia hizo los cielos;
su gran amor perdura para siempre.
Al que expandió la tierra sobre las aguas;
su gran amor perdura para siempre.
Al que hizo las grandes luminarias;
su gran amor perdura para siempre.
El sol, para iluminara el día;
su gran amor perdura para siempre.
La luna y las estrellas, para iluminar la noche;
su gran amor perdura para siempre.
Al que hirió a los primogénitos de Egipto;
su gran amor perdura para siempre.
Al que sacó de Egipto a Israel;
su gran amor perdura para siempre.
Con mano poderosa y con brazo extendido;
su gran amor perdura para siempre.
Al que partió en dos el Mar Rojo;
su gran amor perdura para siempre.
Y por en medio hizo cruzar a Israel;
su gran amor perdura para siempre.
Pero hundió en el Mar Rojo al faraón y a su ejército;
su gran amor perdura para siempre.
Al que guió a su pueblo por el desierto;
su gran amor perdura para siempre.
Al que hirió de muerte a grandes reyes;
su gran amor perdura para siempre.
Al que a reyes poderosos les quitó la vida;
su gran amor perdura para siempre.
A Sijón, el rey amorreo;
su gran amor perdura para siempre.
A Og, el rey de Basán;
su gran amor perdura para siempre.
Cuyas tierras entregó como herencia;
su gran amor perdura para siempre.
Como herencia para su siervo Israel;
su gran amor perdura para siempre.
Al que nunca nos olvida, aunque estemos humillados;
su gran amor perdura para siempre.
Al que nos libra de nuestros adversarios;
su gran amor perdura para siempre.
Al que alimenta a todo ser viviente;
su gran amor perdura para siempre.
¡Den gracias al Dios de los cielos!
¡Su gran amor perdura para siempre!


Su gran amor perdura para siempre, y en un dia gris de encierro siento que ese siempre no es tan 'siempre', cada uno en lo suyo, los planes quedaron arruinados, las preguntas llueven una tras otra. 
Su gran amor perdura para siempre, ¿Cómo es eso? Quiero vivirlo en la prisa con la que doy los pasos entre una reunión virtual y la otra, y en ese eco permanente que me dice aprovecha el tiempo, sé productiva más aún ahora, no desperdicies nada, en ese eco que me afana y me llena de ansiedad.
Su gran amor perdura para siempre 
¡Sí! quiero que sea bálsamo en la percepción de la vida, que ahora se comienza a transformar. ¡Sí!, tengo que darle la cara aquello que dejaba para después en casa, aquello que postergaba cuando iba corriendo a mis compromisos, los que consideraba importantes y vitales. 
Su inmenso amor perdura para siempre, y en esta nueva cotidianidad me das la oportunidad de asumir mis miedos, la oportunidad de tener más detalles con los más cercanos, de habitar algún espacio olvidado del corazón, de alegrarme por lo sencillo de estar vivos, por respirar y comer…
Su gran amor perdura para siempre y no lo entiendo, pero cubre nuestros fracasos y nuestro no saber qué sigue…
Su gran amor que perdura para siempre nos recubre de gracia y esta imagen-idea comienza a abrir camino de confianza, de esperanza.
Su gran amor no solamente es eterno, es tan poderoso que da valor a lo ruin, que ilumina los ojos, que ahuyenta el temor.

Sugerencia:

Acuéstate boca arriba, dirige tus manos y pies hacia el cielo, deja caer el peso de éstos a los hombros y cadera respectivamente, si hay tensión relaja, contempla la obra del creador, ¡Agradece!

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