Alertas – Salmo 63

¡Dios, Dios mío eres tú!
¡De madrugada te buscaré!
Mi alma tiene sed de ti,
mi carne te anhela
en tierra seca y árida
donde no hay aguas,
para ver tu poder y tu gloria,
así como te he mirado en el santuario.
Porque mejor es tu misericordia que la vida,
mis labios te alabarán.
Así te bendeciré en mi vida;
en tu nombre alzaré mis manos.

Transforma mis impulsos a tu voluntad
A tu Reino de justicia estando en casa con los más cercanos
Ponle guardián a mi boca para no herir a los más cercanos
No me dejes caer en la impaciencia y duda que brota de la incertidumbre
Señor multiplica mi esperanza
Qué impotencia produce ver las noticias
Ten misericordia porque los malvados no descansan
Rescátanos de la indiferencia,
vuélcanos a la intercesión que cree en tu milagro de provisión y sanidad

Sugerencia
Acuéstate boca arriba, dirige tus manos y pies hacia el cielo, deja caer el peso de éstos a los hombros y cadera respectivamente, si hay tensión relaja, contempla la obra del creador, ¡Agradece!


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