Apocalipsis 11: 17-18

«Señor Dios Todopoderoso,
que eres y que eras,
te damos gracias porque has asumido tu gran poder
y has comenzado a reinar.
Las naciones se han enfurecido;
pero ha llegado tu castigo,
el momento de juzgar a los muertos,
y de recompensar a tus siervos los profetas,
a tus santos y a los que temen tu nombre,
sean grandes o pequeños,
y de destruir a los que destruyen la tierra».

El Reino de Dios nos mueve a la gratitud. Podemos con confianza agradecer que el Señor ha tomado de la mano al universo y lo acompaña a su culminación. ¡Las oraciones por la venida del Reino ya han sido contestadas! Sin embargo, aún esperamos que fuerzas de maldad sean derrotadas… Actuamos y oramos, deseando tu gobierno de paz, en medio de tanta incertidumbre. Por ello, concédenos la dicha de lamentarnos confiadamente, de anhelar tu justicia y no ceder al mal, danos la alegría de la fidelidad, sostennos por gozo que supone tu llegada continua.


Sugerencia
Moviliza con círculos amplios tus hombros y tus caderas, moviendo los brazos y las piernas. libremente.

Comentarios

Entradas populares